Catarsis: Hablemos sobre el psicosíndrome de la Abeja Reina

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Alma Bernal, publicado en yosoynoticias.mx

La abeja reina es una mujer bella o carismática que se vuelve el centro de atención en varios ámbitos como en el escolar, laboral, profesional e incluso en lo político. Con su manera de comportarse, mantiene a otras mujeres lejos de ella y las minimiza, la considera una amenaza a su reinado.

Alma R. Bernal Trujillo / @AlmaBer03976513

Las mujeres que llegan a desarrollar el psicosíndrome de la abeja reina usualmente son atractivas y requieren todo el tiempo ser halagadas por parte de los hombres con los que se relacionan o de lo contrario se sentirán molestas, intranquilas y hasta angustiadas; como respuesta utilizarán todos sus recursos para recibir los halagos. La abeja reina es una mujer bella o carismática que se vuelve el centro de atención en varios ámbitos como en el escolar, laboral, profesional e incluso en lo político. Con su manera de comportarse, mantiene a otras mujeres lejos de ella y las minimiza, la considera una amenaza a su reinado. Conseguida la atención que requiere se sentirá temporalmente tranquila, mientras no pase mucho tiempo en que reciba un halago más, ya que la admiración es parte de cómo controlar la depresión, la tristeza, el mal humor e incluso el aburrimiento. Este psicosíndrome es la versión femenina del psicosíndrome del Don Juan en el hombre. Una abeja reina se va formando desde su infancia de manera natural, cuando la niña es halagada constantemente por su belleza física. Al paso de los años, cuando llega a la adolescencia, y más cuando ya es adulta, los halagos se vuelven una necesidad básica para sentirse feliz y segura. Este tipo de mujeres desarrolla una rivalidad muy marcada al estar enfrente de mujeres igual o mayormente atractivas y lucharán por mantener la atención de los hombres hacia ellas. Cabe mencionar que la lucha no es por conseguir en sí la mirada y atención de los demás hombres, sino para vencer a las otras mujeres. Por parte de mujeres menos atractivas, las verá con desprecio y las tendrá a su servicio; lo que se puede llegar a observar es que, a pesar del desprecio y malos tratos que las otras mujeres reciban de la abeja reina, ellas serán sus seguidoras incondicionales para saber qué hombre es el que pueden quedarse; lo cierto es que la abeja reina no dejará a ningún hombre disponible, ya que como se mencionó, requiere atención y halagos constantemente. El matrimonio no es una de las opciones que le interesen, ya que al ser una vida que solamente se comparte con un solo hombre, no puede seguir atrayendo halagos de otros hombres, el cuidado de los hijos y la deformación de su cuerpo por la culpa de los embarazos generaría que tuviera una disminución de la belleza natural que tiene, lo que daría como consecuencia un estado depresivo que no le permitiría tener tranquilidad ni paz. La única salida de haber tomado “la mala decisión” de haberse casado, es el divorcio o la búsqueda de amantes por sus propios intereses. Cabe mencionar que si el matrimonio es conveniente para su estatus de vida y nivel socioeconómico, buscará aventuras pasajeras, siempre y cuando no amenacen su posición y su prestigio. Al paso del tiempo, sus propias hijas o nueras se convertirán en sus rivales ya que crecerá el sentimiento de envidia por la juventud y belleza de estas; habrá competencia con sus hijas para quitarles a sus pretendientes y con las nueras para que le quiten a sus hijos. En el ámbito laboral, la abeja reina siempre volará hacia los puestos más altos utilizando su atractivo para que los jefes le concedan favores o promociones y logrado el objetivo de avanzar, siempre dirigirá su atención hacia nuevos horizontes a conquistar; esto es una gran desventaja tanto para mujeres como hombres que no tienen esas herramientas de seducción; por lo tanto, las mujeres que no son abejas reinas y los hombres que no son Don Juanes, no lograrán alcanzar esos puestos, al menos no de esa forma. Este tipo de mujeres suelen relacionarse con hombres casados o enamorarse de imposibles, lo que les garantiza, tener relaciones temporales que les permitan seguir obteniendo los halagos y los cuidados que muchos hombres les pueden proporcionar. Si es el caso que se lleguen a casar, elegirán a hombres menos atractivos que ellas o feos, ya que su belleza resaltará y será la mejor manera de minimizar a su esposo. Este tipo de mujer puede terminar su reinado como abeja reina cuando la edad sea imposible de ocultar, llegando a quedarse sola y sintiendo autocompasión la mayoría del tiempo.

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