En Málaga, el museo Picasso renueva su colección permanente
María Esther Beltrán Martinez Fotos: J. Carlos Santana
Málaga, España. – Durante los próximos tres años el Museo Picasso Málaga exhibirá obras que abarcan desde el año 1895 hasta el año 1972. Incluye tres óleos, una escultura, una cerámica, tres dibujos y dos cuadernos de dibujos que por primera vez se pueden contemplar en España.
La curaduría ha estado a cargo de Michael FitzGerald, profesor de Historia del Arte de la Familia Kluger en EL Trinity College de Hartford, Connecticut, Estados Unidos. Explica que las salas de la colección mostrarán en forma general la obra de Picasso en lugar de dividirla en períodos o estilos concretos.
“La creatividad de Picasso surgió de dos inspiraciones aparentemente contrapuestas: innovación y retrospección y también que la interacción de estos dos conceptos define los caminos creativos que le permitieron integrar el cubismo, el clasicismo, el surrealismo y sus otras innovaciones en la unidad de trabajo de toda una vida. Basándose en estas percepciones, la exposición está concebida para involucrar al espectador en el proceso creativo del artista y estimular su imaginación, creando una nueva cartografía para comprender el trabajo de este gran maestro y creador”.
En este grupo de obras nunca antes expuestas en España, destacan los óleos Paul (hijo del artista) (1922) y Cabeza de mujer (1928), así como la escultura Mujer acodada (1933) y un Plat espagnol decorado con una cabeza de toro (1957). Así, Paul (hijo del artista) es un retrato que Picasso hizo de su primer hijo cuya representación en forma de boceto transmite tanto la informalidad de un niño atrapado en ese momento como la elegante belleza del resurgimiento de los estilos clásicos de Picasso. La pintura Cabeza de mujer nos enfrenta a los extremos de emoción y las oscuras profundidades de la psique que el surrealismo convirtió en el tema principal del arte e inspiró gran parte del arte de Picasso a finales de los años 1920 y 1930. Por su parte, Mujer acodada explora las posibilidades que ofrece el yeso como soporte; y en el Plat espagnol decorado con una cabeza de toro, los ojos, el hocico aplastado y la boca ancha evocan una vez más la combinación de ser humano y bestia del Minotauro, y tal vez incluso, al propio Picasso. Se muestran en el recorrido tres esculturas africanas que pertenecieron a la colección particular de Pablo Picasso.
Pese a la gran variedad del arte de Picasso, los temas de sus obras se ciñen, en gran medida, a las formas tradicionales del arte occidental: la figura humana, la naturaleza muerta y el paisaje. El minotauro, la corrida de toros, la familia y el erotismo entre otros temas. Aborda los 80 años de trabajo de Picasso y muestra categorías estilísticas, como la época azul y la época rosa; el cubismo, el clasicismo y el surrealismo. Se verán obras a partir de sus relaciones con las mujeres.
El visitante nacional como internacional que gusta visitar el museo encontrará óleos, grabados, esculturas y cerámicas, en una amplia gama de estilos que realizó el artista malagueño a lo largo de toda una vida. Cada una de las galerías muestra cómo Picasso renovó el arte redefiniendo tradiciones e inventando nuevas formas de expresión artística.
FitzGerald comenta que el trabajo de Picasso tiene unidad, por lo que la selección y yuxtaposición de las obras que conforman Pablo Picasso: estructuras de la invención. La unidad de una obra desafía la segmentación reconectando las etapas de la carrera de Picasso.
“En una miscelánea de etapas y también de técnicas —pinturas, esculturas, cerámicas, dibujos y obra gráfica— las nuevas conexiones ilustran la manera en la que la asombrosa creatividad del artista permaneció arraigada tanto en sus creaciones anteriores como en sus últimas innovaciones. Se busca ver a Picasso como una totalidad”.
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