Luis Sunderland Méndez

X@LouSunderland

Estábamos peor, pero estábamos mejor, porque antes estábamos bien, pero era mentira. No como ahora que estamos mal, pero es verdad.

Cantinflas

El tsunami que nos arrolló el domingo 2, los primeros días no pude dimensionarlo correctamente, no tuve la capacidad de acordarme de muchas señales de lo que se nos venía encima y de analizar lo evidente que ahora salta y sigo sin aceptarlo.

La semana pasada comenté que me parecía que la Sheinbaum había recibido el voto de la clase media, que el voto oculto, la había favorecido; han pasado algunos días que han servido para reflexionar y no meconvence esa primera impresión que tuve.

La marcha del 19 de mayo fue impresionante y me hizo pensar que la gente si respondería el día de la elección. El día 2 se vio un volumen de votación sin precedente y supuse que andaríamos cerca de lograr el objetivo de al menos 68 millones de votantes, perola realidad fue otra.

De 98 millones de posibles electores, solo votaron 60 millones 115 mil 184. El oficialismo tuvo 35 millones 924 mil, 519 votos, Xóchitl 16 millones, 502 mil, 697 votos y el esquirol, 6 millones, 204 mil, 710 votos.Claudia Sheinbaum tuvo el 59.75%, Xóchitl Gálvez el 27.41% y Máynez el 10.32% 

Esto es lo que no acabo de digerir, solo fueron a votar seis de cada 10 electores, eso no es lo que se vio en las casillas. La única manera de que se hayan dado esos resultados es lo que nadie puede hasta ahorita probar, que además de la elección de Estado que señalamos desde un principio, el INE salió del closet y cambió sus colores de Rosa a Morado. 

No sé si le hubiera alcanzado a Xóchitl para ganar la elección, pero es innegable que algo pasó y muy raro.

El comportamiento de la señora Taddei fue muy irregular -actuó de forma extraña-, incluso no solo se le cayó el sistema sino que se atrevió a filtrar los resultados a dos que tres personas y parece ser que a dos televisoras antes de salir a dar oficialmente el informe. En ambos equipos se vio un claro desconcierto, hay muchos testimonios de funcionarios de casillas e incluso de gente del INE que informan que no se recibían electrónicamente los datos de la manera esperada.

Algunos comunicadores y especialistas opinaron que este arroz ya se había cocido y que los que no estamos de acuerdo nos callemos la boca y lo aceptemos; simplemente el voto escondido fue para el oficialismo y ganó, hasta Xóchitl lo dice así. Suposición es absurda, no sé si por extrema candidez o porque ya no quiere queso, sino salir de la ratonera. En cuanto a los comunicadores y especialistas, solo demuestran querer congraciarse con la próxima presidente y seguir su camino profesional sin contratiempos -se vale-, cada quien es como es.

No todos actúan así, algunos si señalan que no solo tuvimos una ilegal e inequitativa elección de Estado encabezada por el presidente López, sino una campaña que casi duró el sexenio completo, que costo una cantidad multimillonaria de dinero para perpetuarse en el poder, cerca de 10 mil millones de pesos. Un recuento de votos irregular y accidentado. Escuche a un analista serio señalarlos como una pandilla de cavernícolas, eso es precisamente lo que pienso que son.

No voy a creer que la CDMX, Morelos, Veracruz, Yucatán, haya ganado Morena. Solo con ver la intentona de agandalle con el tema de la sobre representación, que seguramente avalará el TRIFE, me puedo dar cuenta que López está dispuesto a todo. 

Los ciudadanos de a pie que dieron su apoyo a Fuerza y Corazón por México quedaron muy desconcertados, sin saber qué fue lo que pasó. Es inadmisible que ahora los candidatos que nos pidieron su apoyo, digan que esto ya pasó. 

Necesitamos líderes serios y sin filiación partidista. Esperemos a ver que resulta de la reunión del Frente Cívico Nacional del 6 de julio. Veamos si la sociedad civil presenta propuestas serias con posibilidades de llevarlas a cabo y no se quede todo como un sueño guajiro.

 

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