23 de octubre de 2025
Mañoño

Mañoño

 

La miraban y vieron sus lágrimas silenciosas; estaba hecha un mudo llanto de niña indefensa.
No había gotas, solo expresiones llenas de ansiedad.
-¡Calma, calma!, mamá. Ven, anda ya llegamos al zoológico.

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