Orlando Linares López

Dos de cada diez mexicanos viven con una condición de prediabetes en su salud y, de no atender este riesgo, en un plazo aproximado de tres a cinco años, formarán parte de los pacientes confirmados con diabetes.

Esta situación, de acuerdo a especialistas, implica un reto importante para el sistema de salud y para cada una de las personas representa asumir un conjunto de acciones enfocadas a modificar estilos de vida, fomentar alimentación saludable e incrementar actividades físicas con el objetivo de prevenir, controlar y revertir la condición de prediabetes.

En este proceso, la comida es un factor fundamental, por ello, médicos y nutriólogos refieren que es indispensable diseñar e implementar un plan de alimentación.

Los especialistas indican que no hay alimentos prohibidos, aun cuando ya se tenga diabetes, pues los pacientes deben aprender a saber qué comer, en qué momento y en qué cantidades.

Se puede comer de todo, lo importante es saber en qué medida y que cada persona sea más consciente del contenido de calorías y carbohidratos de cada porción de alimento.

Para ello, es recomendable tener el acompañamiento de un nutriólogo que ayude a descubrir opciones saludables considerando los recursos que haya en el lugar donde viven o trabajan las personas y, consecuentemente, generar buenos hábitos cambiando la visión de que “a veces no hay tiempo y se tiene que comer en donde se puede y lo que hay”.

Las personas que ya padecen diabetes deben tener presente que algunos factores de riesgo es posible modificarlos, entre ellos los estilos de vida y, desde luego, la alimentación; con otros factores, como los hereditarios, es más difícil luchar.

La prediabetes, de acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), es una condición intermedia de hiperglucemia, donde la glucosa en ayuno se encuentra por arriba de lo normal, pero por debajo del umbral de diagnóstico de diabetes.

En nuestro país, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, la prevalencia de prediabetes en la población se ha incrementado a más del 22% y esta situación afecta mayormente a adultos de entre de 40 a 60 años de edad, personas con baja escolaridad y la población con un nivel socioeconómico bajo.

La prediabetes generalmente no presenta sintomatologías. Sin embargo, entre los factores que incrementan el riesgo de padecerla están: el sobrepeso, malos hábitos de alimentación, inactividad, los antecedentes familiares y el sueño, son prediabetes, aunado a ello, el aumento de sed, necesidad de orinar con frecuencia, fatiga y visión borrosa, son algunos aspectos que se manifiestan cuando una persona prediabética evoluciona a diabética.

A unos días del Día Mundial de la Diabetes (celebrado el 14 de noviembre), cabe sumarse, más que a una campaña de concienciación, a recordar que, en el cuidado de la salud, cada día, en cada espacio, ya sea en el hogar, en el trabajo o en la escuela, es necesario reforzar acciones que ayuden a prevenir la diabetes, enfermedad que por su impacto está considerada como pandemia y que genera altos costos tanto económicos y humanos.

Sea esta una oportunidad para fortalecer la prevención, diagnóstico y el cuidado de la salud.

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