Presidente en Problemas

“Olla que mucho hierve, sabor pierde”

Refrán popular.

Carlos Mota Galván Si alguien ve a un ave de cuello corto, pico aplanado y ancho, que camina con las patas muy separadas y zigzagueando, de inmediato sabrá que está frente a un pato, de igual forma cuando vemos a una persona con una infección persistente en un ojo (a la que contribuye el exceso de estrés que padece), que se altera y despotrica contra aquellos que no comulgan con él, que hace hasta lo imposible por justificar su actuar y solapa a los suyos pese a las acusaciones de corrupción en su contra, estamos frente a un político que ha perdido todo contacto con la realidad. López Obrador es un presidente que se encuentra ya en serios problemas de credibilidad en México y en el mundo, aquel que presumió de ser el segundo líder más popular del planeta apenas en el pasado mes de septiembre, ha caído estrepitosamente y ahora es visto con escepticismo por aquellos que lo sitiaron en aquel ranking. Si bien en México aún conserva un sector importante de adeptos, las críticas alcanzan ya cifras estratosféricas, como lo ejemplifican los 220 millones de menciones al hashtag #NarcoPresidente y que siguen a la alza. Tal volumen de escritos en X, antes Twitter, tomó por sorpresa al presidente y su equipo de comunicación y pese a los esfuerzos que hicieron por apagarlo, éstos fueron inútiles ante la vorágine de comentarios respaldados en el reportaje de Tim Golden a quien buscaron desprestigiar, y ordenar, al dos veces ganador del Pulitzer, para que se apersonara en la mañanera a probar su dicho, por supuesto, éste los mandó por un tubo, y su medio, ProPublica, remató diciendo que antes de publicar su artículo hablaron con este gobierno para darles la oportunidad de declarar al respecto, sin obtener respuesta. A partir de entonces todo ha sido cuesta arriba para el presidente López Obrador, la presión es tanta que ha salido al escenario (mañanera) urdiendo que esta “campaña” en su contra es una andanada nacional e internacional que pretende desestabilizar su gobierno, tras lo cual inmiscuye por supuesto, a sus enemigos más odiados, Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón Hinojosa. Y para venir a agravarlo todo, ahora también sufre con el fuego amigo, Carlos Slim, el empresario mexicano más favorecido durante el gobierno de la 4t (dos mil 530 contratos por los que ganó casi 61 mil millones de pesos así lo confirman), en una conferencia de prensa maratónica (3 horas 45 minutos) donde buscó deslindarse del tabasqueño, declarando abiertamente que no le debe nada al nuevo gobierno sino más bien que este es quien se ha beneficiado de él con lo que le ha dado al país. En esta conferencia después de casi dos años de no dar una, el empresario mexicano habló de todo, dejando en claro que no fue una mala construcción de la línea 12 del metro lo que provocó el percance que causo 26 muertes, sino la falta de mantenimiento a sus instalaciones, responsabilizando, aún sin decirlo, a Claudia Sheinbaum, quien hasta el momento ha hecho mutis al respecto. Otros puntos interesantes que destacó Slim fue la crítica al manejo de empresas asignadas a la milicia, a quienes sentencio: van a reportar pérdidas, pues han incursionado en áreas que no son su especialidad, asimismo se dio tiempo de hablar de la necesidad de mantener la división de poderes, de cuestionar la reforma al Poder Judicial, de la que dijo no estar de acuerdo con ella, etcétera. Y ahora, para colmo, los republicanos en Estados Unidos, aquellos que abanderan a Trump, aquel que presumió de haber doblado a AMLO y al que no obstante, este le rendía pleitesía, su amigo, dijo, están proponiendo al Pentágono mayor compromiso, que maten o capturen a los líderes del CJNG en nuestro país ante la crisis de muertes por fentanilo que han provocado en Estados Unidos, argumentando que acá no se hace nada para controlar dicho flagelo. De nuevo la estrategia de “abrazos, no balazos”, pinta de cuerpo entero a nuestras autoridades por lo que no es de extrañar que el #narcopresidente siga siendo el hashtag favorito para referirse a esta administración.